"Los ojos del yacaré eran acuosos y tibios, como los de quien acaba de llorar y no quiere que se note. Ella percibió cierta agitación en el animal, quiso demostrar comprensión y pasó la mano a través del umbral dorado".
Para los protagonistas de estos cuentos, en su mayoría mujeres y niños, las demás personas, así como el mundo animal y los fenómenos naturales, son a la vez un espejo de sus com...