Entre versos rimados y unos cuantos rugidos, Margarita Mainé imaginó una historia, a la manera de los cuentos tradicionales, en la que nada es lo que parece.
Era una plácida mañana como cualquier otra cuando un TERRIBLE RUGIDO sorprendió a los habitantes del reino. ¡GRRRRRRRRRRR! Algunos se quedaron muy quietos, quietísimos; en cambio, en el palacio corrieron todos a esconderse debajo de la ...
Entre versos rimados y unos cuantos rugidos, Margarita Mainé imaginó una historia, a la manera de los cuentos tradicionales, en la que nada es lo que parece.
Era una plácida mañana como cualquier otra cuando un TERRIBLE RUGIDO sorprendió a los habitantes del reino. ¡GRRRRRRRRRRR! Algunos se quedaron muy quietos, quietísimos; en cambio, en el palacio corrieron todos a esconderse debajo de la ...