La crisis en España no parece tener final, la confianza en nuestros representantes políticos es ínfima, la corrupción parece un mal estructural, Europa ha dejado de ser un horizonte de progreso para convertirse en sinónimo de recortes, los grandes partidos no muestran soluciones creíbles y sobre las nuevas maneras de hacer política se cierne la sombra del populismo…
Precisamos un "nuevo comienzo...