El accidentado litoral del suroeste de Escocia augura algunos de sus rincones más inspiradores. Es esencial viajar por mar; decenas de ferris permiten trasladarse de isla en isla, desde la esplendorosa Arran a la majestuosa Mull o las arenas solitarias de Tiree, pasando por las destilerías de whisky de Islay, las agrestes montañas de Jura, la deliciosa y diminuta Colonsay y el marisco sostenible d...