Érase una vez un cura que tocó una campana la madrugada de un domingo y levantó en armas a todo un pueblo cansado de trecientos años de opresión. Vendrían una guerra que duraría más de una década, una monarquía, golpes de Estado, la república, un caudillo apostador, la pérdida de la mitad del territorio, un zapoteco que llegó a ser presidente, la exclusión de la Iglesia y la consecuente batalla en...