El 23 de febrero de 1984, Enrique Casas, gran promesa del socialismo vasco, fue asesinado en su propio domicilio por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, uno de los brazos ejecutores del terrorismo etarra. El crimen se cometió a falta de tres días de la celebración de los comicios al Parlamento Vasco, en los que la víctima se presentaba como cabeza de lista del PSE-EE por Gipuzkoa. Fue el epis...