Dos son las coordenadas que fijan la poética de Antonio Colinas. La primera es la de su diálogo continuo del origen con el sentido de universalidad. La segunda sería la de su voz personal, a la que ha sido fiel a lo largo de cincuenta años y en la que mucho pesan la emoción, la intensidad, la pureza formal, el sentido órfico de la misma, a la vez que un afán de fundir el sentir con el pensar. Mant...