«En las montañas de Holanda es una pequeña obra maestra, un cuento de hadas cuyo protagonista es la lengua, creadora de palabras, diversificadora de sentido, desentrañadora de misterios. [...] El lector es como el público de un espectáculo de magia, alguien que se sabe engañado y que se deja engañar; el autor es el creador de ilusiones, el hechicero todopoderoso; la literatura es un circo, un teat...