«El placer apela a cualquier recurso, lícito o ilícito», dice el autor, y ese es el principio que rige este ensayo erudito, gozoso y dionisíaco.
Contracara perfecta de «¡Pobre patria mía!», el libro más leído de 2009, examina los resortes del goce: el poder curativo del humor, los vericuetos del pecado, los encantos del carnaval, los claroscuros de la filosofía, la felicidad que entregan una...
«El placer apela a cualquier recurso, lícito o ilícito», dice el autor, y ese es el principio que rige este ensayo erudito, gozoso y dionisíaco.
Contracara perfecta de «¡Pobre patria mía!», el libro más leído de 2009, examina los resortes del goce: el poder curativo del humor, los vericuetos del pecado, los encantos del carnaval, los claroscuros de la filosofía, la felicidad que entregan una...