Cuando la joven veía que Aubrey se mostraba incrédulo ante tales relatos, le rogaba que le creyese, porque aquellos que se atrevían a negar la existencia del vampiro siempre tenían alguna prueba que, con gran dolor y penosos castigos, les obligaba a reconocer su existencia.” El Vampiro, John William Polidori (1819). Este segundo tomo de Vampiros, recoge las mejores historias del género, los sombrí...