«Una irónica, brillante meditación sobre la identidad femenina, escrita en una prosa lírica, seductora» (Lucy Scholes, The Sunday Times), «Cómica, vital y brillante, aunque trate temas de vida o muerte» (Maria Russo, The New York Times).
Cuando Boris Izcovich dijo la palabra «pausa», Mia Fredricksen, de cincuenta y cinco años, enloqueció. Porque lo que deseaba su marido era una pausa en su matrimo...
«Una irónica, brillante meditación sobre la identidad femenina, escrita en una prosa lírica, seductora» (Lucy Scholes, The Sunday Times), «Cómica, vital y brillante, aunque trate temas de vida o muerte» (Maria Russo, The New York Times).
Cuando Boris Izcovich dijo la palabra «pausa», Mia Fredricksen, de cincuenta y cinco años, enloqueció. Porque lo que deseaba su marido era una pausa en su matrimo...