Lo que por encima de todo se impone es la extraordinaria inventiva verbal de Mendoza, la frescura y el arte de la palabra, don del verdadero narrador nato.
Al comandante Horacio Dos le ha sido asignada una incierta misión en atención a su incompetencia y desfachatez. Como jefe de una estrafalaria expedición, surcará el espacio en condiciones extremadamente precarias junto a los peculiares pasajero...