Tres días a la semana María acudía a casa de Jim y Sara a cuidar a sus hijos. A pesar de ser psicóloga, María no ejercía. Cuidaba niños y colaboraba con una aseguradora. Era una chica hermética, silenciosa. Sólo Freddy, piloto de aviación y hermano de Jim, logró que, poco a poco, María le contase algo de su vida, de sus amores, de sus inquietudes. Pero Freddy presentía que había algo en la vida de...