Una auténtica novela gótica victoriana tan fascinante como terrorífica.
«Pronto percibí algo que no pude pasar por alto: el ambiente estaba cargado, era extraño, como si flotase en el aire una fuerza que danzase entre los presentes y envenenara sus corazones. Yo me negaba a escuchar a mi intuición, poniéndome excusas y ocupando mi tiempo en la inagotable lista de quehaceres, para no oír lo que mis...