Algo funciona mal en la justicia española. Lo sabemos todos. En muchos sentidos, está vendida a la política. Y, sin embargo, la mayoría de los jueces, abogados y fiscales —e incluso de los políticos— son honrados, cumplen con la ley y tratan de realizar bien su trabajo. ¿Dónde reside el problema, entonces?
El problema, como demuestra este libro, está en el sistema. El fallo es estructural. Y las r...