Hay dos tipos de personas: las que ven las cosas pasar y las que hacen que las cosas pasen. Lo mismo ocurre con la felicidad: hay quien decide ser feliz y quien decide no serlo.
La felicidad no es un don sobrenatural, un bien del que solo pueden disfrutar unos pocos privilegiados. Existen determinadas actitudes y predisposiciones mentales que alimentan la felicidad, y cultivarlas está al alcance ...