En 1846 Charles Dickens ya tuvo la idea de hacer algunas adaptaciones de pasajes o capítulos de sus novelas para leerlos en público. Tardó más de diez años en decidirse, pero la separación de su esposa Catherine y su nueva relación (escandalosa) con la actriz Ellen Ternan, que trajeron grandes cambios en su vida y en su economía, le impulsaron a ponerse manos a la obra. En 1858, el mismo año de su...