
El objetivo del crimen
«Hay días en que celebro haber aceptado la propuesta, incluso me divierto con las interpretaciones que hace de mi vida. Otros, sin embargo, me duele haberlo autorizado a adentrarse en los horrores que durante tanto tiempo he querido guardar para mí sola.» Erika Ernermann
Con doce años, y apenas terminada la Segunda Guerra Mundial, Erika Ernemann, aprendiz en la fábrica de cámaras Contax, es secues...
«Hay días en que celebro haber aceptado la propuesta, incluso me divierto con las interpretaciones que hace de mi vida. Otros, sin embargo, me duele haberlo autorizado a adentrarse en los horrores que durante tanto tiempo he querido guardar para mí sola.» Erika Ernermann
Con doce años, y apenas terminada la Segunda Guerra Mundial, Erika Ernemann, aprendiz en la fábrica de cámaras Contax, es secues...