Cuando se trata de amor, darlo todo no siempre es suficiente.
No se puede enseñar a amar. Tampoco se puede enseñar a sentir. Sin embargo, todo lo que nos rodea –las personas, las historias y las canciones– nos da modelos a seguir, idealizados o profundamente distorsionados de lo que "debería ser". Pero ¿qué pasaría si pudiéramos olvidarlo todo y lanzarnos al amor sin expectativas culturales ni par...