Primera reedición de una verdadera novela de culto con enorme potencia narrativa y sorprendente poder profético.
«Lloré cuando sonaron las campanas del Año Nuevo. Lloraba con los radioteatros, sin parar. Y la perspectiva de la adultez no me gustaba nada: sería como regentear un bazar de vajilla fina y tener las uñas larguísimas, kilométricas, curvas de un mandarín.»
Es el primer día de 1938. ...
Primera reedición de una verdadera novela de culto con enorme potencia narrativa y sorprendente poder profético.
«Lloré cuando sonaron las campanas del Año Nuevo. Lloraba con los radioteatros, sin parar. Y la perspectiva de la adultez no me gustaba nada: sería como regentear un bazar de vajilla fina y tener las uñas larguísimas, kilométricas, curvas de un mandarín.»
Es el primer día de 1938. ...