En enero de 1988, Antonio Escohotado fue condenado a dos años y un día de cárcel por hacer de intermediario en una venta de cocaína en la que participó coaccionado por los mismos policías que le terminaron deteniendo. Cumplió sus meses en régimen de aislamiento, acompañado tan solo por un ordenador Amstrand y dos maletas repletas de fichas bibliográficas y apuntes. Allí escribió su monumental trat...