En el año 1936, cuatro hombres abandonaron su pueblo para combatir en la Guerra Civil. Todos murieron unos años más tarde en campos de concentración nazis. En 2013, el autor, nieto de una de aquellas víctimas, tras llevar a cabo una peculiar investigación, realizó un viaje en solitario siguiendo sus huellas por las playas del Rosellón, la costa de Dunkerque, y los campos de prisioneros y extermini...