¿Por qué hablar de la maldad cuando tendríamos que ocuparnos del lado noble y bueno de la vida? Tal vez porque enfrentamos al mal todos los días y debemos ser fuertes y estar preparados para que no nos hagan daño las envidias, los enojos, las frustraciones y, sobre todo, para no padecer sus efectos, pues todos somos propensos a sentir la ira, el rencor: la esencia de la maldad.
A veces la vida nos...
¿Por qué hablar de la maldad cuando tendríamos que ocuparnos del lado noble y bueno de la vida? Tal vez porque enfrentamos al mal todos los días y debemos ser fuertes y estar preparados para que no nos hagan daño las envidias, los enojos, las frustraciones y, sobre todo, para no padecer sus efectos, pues todos somos propensos a sentir la ira, el rencor: la esencia de la maldad.
A veces la vida nos...