Los seres humanos no nacemos para siempre el día en que nuestras madres nos alumbran; la vida nos obliga a parirnos a nosotros mismos una y otra vez. No hay preparación ni conocimiento que pueda salvarnos de la ansiedad de enfrentar lo desconocido, el miedo al dolor, el riesgo de las decisiones o de tener que atravesar nuestra propia muerte. No nos sanamos "estando preparados", nos sanamos enfrent...