«–Porque si usted hubiera mantenido la boca cerrada aquella mañana y no se hubiera empeñado en impresionar a un medicucho de provincias, hoy ese Doyle seguiría muriéndose de hambre en su consulta y esa deleznable criatura suya, el detective del gorrito y las jeringuillas, no se habría hecho famoso en el mundo entero resolviendo versiones infantiles de los crímenes que yo resolví.»
Eddie Knox regr...