El pronunciamiento de julio de 1936 y la guerra civil no fueron inevitables. La República pudo prevenir el golpe de estado y desarticular la conspiración que había ido tejiéndose durante años. Ángel Viñas desvela cómo los servicios de defensa interior y exterior detectaron los riesgos y amenazas de involución, pero también cómo los gobiernos de Azaña y Casares Quiroga desoyeron el ruido de sables ...