Dulanto nos trae una verdad tan vieja como el lenguaje: todo es literatura. O mejor dicho, para ser, todo tiene que ser contado, dar el salto de la simple percepción a la compleja narración. No importa si la historia nos la relató mamá, un spot publicitario o el propio Miguel de Cervantes. En rigor, bien puede el storytelling ser la mejor forma de hacernos reales. El Quijote representó la cancelac...