Al santuario donde vive llegan diversos tipos de personalidades para hablar con Su Santidad —desde celebridades de Hollywood hasta escritores, filántropos, dirigentes, políticos y filósofos—, todos deseosos de que el Lama resuelva sus problemas de infelicidad y soledad, les hable del karma y de la culpa, de la compasión y la generosidad, de la envidia y el resentimiento, la meditación, el misticis...