Marguerite Yourcenar decía que el enemigo del fanatismo es el sentido común, y que pocas veces este último logra ganar la batalla.
El día que maté a mi padre es una parte de esa batalla incesante. Una puesta en escena de esa negación y también del coraje de vivir con los ojos bien abiertos.
Hijo de una familia judía que profesaba con naturalidad el amor por el marxismo-leninismo (los chicos j...
Marguerite Yourcenar decía que el enemigo del fanatismo es el sentido común, y que pocas veces este último logra ganar la batalla.
El día que maté a mi padre es una parte de esa batalla incesante. Una puesta en escena de esa negación y también del coraje de vivir con los ojos bien abiertos.
Hijo de una familia judía que profesaba con naturalidad el amor por el marxismo-leninismo (los chicos j...