En 1980, el célebre escritor Jorge Luis Borges visitó Barcelona. Una leyenda urbana aventura que durante su breve estancia entabló amistosas conversaciones con un chófer ocasional, Germán, antiguo boxeador que le contó a Borges la historia de su púgil favorito, Josep Gironès, el llamado crack de Gracia, ídolo indiscutible del boxeo europeo en los años 30 y de la Barcelona republicana. Una historia...