En el corazón de la capital de México -la ciudad que alguna vez estuvo "prohibida" para los capos del narco- nació La Unión Tepito, el primer y único cártel chilango.
No es una pandilla, no es una célula de un grupo mayor ni tampoco una banda doméstica, sino un auténtico cártel que logró apoderarse del centro del país, justo en las narices de las más altas autoridades. ¿Cómo lo hizo? Ejerciendo una violencia como nunca se había visto, con el liderazgo de un hombre del que poco o nada se sabía, con una red de lavado poderosísima y la apatía de dos...