La lectura y la escritura, dos caras de una misma moneda, son herramientas para mejorar la memoria, potenciar indeciblemente la capacidad de escuchar, hablar y recordar; de acumular y transmitir experiencias e información. Lo habitual es que para aprender a leer y escribir; de manera más o menos elemental, un niño pase diez o doce años en la escuela. Nuestra educación básica está todavía diseñada ...