Adolfo Serra construye un escenario que se muestra al lector de manera inquietante, invitándolo a develar la historia y a reflejar en ella sus propias emociones y sentimientos para, finalmente, crear un relato único que le pertenezca sólo a él. Con una paleta reducida de colores y una provocadora portada, el autor narra la historia de un niño que descubre en el reflejo del agua más que su propio r...