Ignatius se enfrenta en terapia a su peor enemigo: él mismo.
Ignatius Farray ha provocado una revuelta popular y, en medio de la conmoción, el gobierno más progresista de la historia de España decide salvarle de ser un mártir de la libertad de expresión con una condición: acudir a sesiones de terapia obligatorias. El problema es que ni Pedro Sánchez ni sus consejeros bolivarianos conocen la en...