Ana llevaba una vida normal, con trabajo, amigos y pareja estable, hasta que cayó en una profunda crisis que la llevó a reflexionar sobre el rumbo que estaba tomando su vida y a averiguar qué era lo que estaba fallando.
Hubo dos factores que la salvaron: el yoga y la meditación. Ana recibió esos descubrimientos como un regalo y decidió formarse como coach para ayudar a otras personas a encontrar e...