En la soledad de la celda, a los pocos meses de ingresar al penal de Campana, Carlos Carrascosa empezó a escribir para atenuar su tristeza. Era la tercera vez que quedaba preso, un fiscal lo volvía a acusar sin pruebas, la prensa lo condenaba y el asesino de su mujer, María Marta García Belsunce, seguía libre. Esas primeras líneas, con los años, se convirtieron en este libro.
En la soledad de...
En la soledad de la celda, a los pocos meses de ingresar al penal de Campana, Carlos Carrascosa empezó a escribir para atenuar su tristeza. Era la tercera vez que quedaba preso, un fiscal lo volvía a acusar sin pruebas, la prensa lo condenaba y el asesino de su mujer, María Marta García Belsunce, seguía libre. Esas primeras líneas, con los años, se convirtieron en este libro.
En la soledad de...