En el mundo del espíritu no hay fronteras, la ausencia de fronteras es lo propiamente espiritual. Un místico de hoy puede sentir a un místico de cualquier pasado, sea de su tradición o de otra, como a un verdadero hermano. A esta conclusión tan sencilla como universal llega el autor de Devoción en su versión de El peregrino ruso, un clásico del cristianismo ortodoxo y de la literatura devocional, ...