Destinos de amor: "Don Teófilo se atusó el bigote gris, mientras sus ojos penetrantes lanzaban una mirada burlona sobre el grupo de jóvenes amigos que, con el taco en la diestra, trataban de robarle la bola de marfil. — ¡Ajajá! Luis José, apuesto cinco contra ochocientos a que no haces una. —Sonrió, al tiempo de calar sobre la nariz sus lentes de oro—. Si no sabéis más que andar entre faldas... El...