El verano en que Anette Grankvist cumplió dieciocho años se prometió a sí misma tres cosas: conduciría una moto, se compraría una casa y se valdría por sí misma.
Diecinueve años después, a punto de cumplir los cuarenta, sólo ha conseguido apañárselas como ha podido. Mientras su hija vive en casa, las prioridades han sido otras, pero cuando Emma empieza la universidad, Anette descubre que una cosa...