Déjame ayudarte en tus dudas: "Hubiera dado algo por poder retenerla, por decirle mil cosas agradables.
Pero lo cierto es que no podía.
Se le subía un nudo por la garganta, y era como si le sellaran la boca.
Dejó algunas luces encendidas, y se fue al despacho a recoger algunos libros.
Con ellos bajo el brazo, se encaminó hacia la escalera interior que le conducía a su apartamento.
Al llegar a...