Déjame adorarte, Isabel: "Arturo Sanromán se agitó en el asiento. El tren iba a marchar y se llevaría a Isabel por tres meses hacia una tierra desconocida... Y él la amaba. Él no era hombre que diera al cariño un nombre falso. Quería a Isabel para casarse con ella. Y la invitaba a quedarse en la Sierra con su hermana, entretanto sus alumnos de invierno disfrutaban del verano y retornaban a su vid...