La investigación de María Urruzola desnuda las raíces de una secta cuyos integrantes se autodenominaban "Los Guerreros de Holi Tao". Fueron liderados por un psicólogo gestáltico que decía ser un nahual y tener, entre otros poderes, el doble de energía que un ser común y la capacidad de guiar a las personas hacia la perfección, por su contacto directo con El Espíritu. El "maestro" era secundado por...