Hubo un tiempo no muy lejano en que los cuentos de hadas no estaban destinados a los niños. Los relatos incluidos en este mítico volumen, recogidos por Angela Carter para la editorial Virago, donde durante años han sido uno de sus longsellers, tampoco son para niños. En ellos encontramos sangre, humor, sexo y muerte. No hay princesas ñoñas ni hadas maravillosas, sino jóvenes astutas, ancianas taim...