¿Por qué nos gustan las historias de miedo? Quizá porque el miedo, como el humor, nos obliga a enfrentarnos con los límites de la razón y a averiguar hasta dónde podemos llegar con el pensamiento y la fantasía.
¿Por qué nos gustan las historias de miedo? Quizá porque el miedo, como el humor, nos obliga a enfrentarnos con los límites de la razón y a averiguar hasta dónde podemos llegar con el pensamiento y la fantasía.