Guillem Cabrera es un niño de doce años de Manresa (Barcelona) que baila desde los dos años, a cualquier hora, en cualquier parte, y asiste a clases de ballet clásico desde los tres. Hace un año, sus padres le hicieron el mejor regalo de su vida: inscribirlo en las pruebas de acceso de la escuela de danza más prestigiosa del mundo, la Royal Ballet School de Londres. Y Guillem resultó ser uno de lo...