La vida no se trata solo de lograr el éxito laboral, académico o amoroso; de nada sirve tener un excelente trabajo y personas que nos amen si no somos capaces de manejar las adversidades. Para sufrir se requiere audacia, tomar una postura frente a lo que la vida propone, mirarla a los ojos sin esquivar lo que se ve en ese espejo y hacernos responsables de nuestra existencia.
En estas páginas, E...