La crisis que se inició en Estados Unidos en septiembre de 2008 no fue un accidente puntual, sino el inicio de un gran cambio global que se iba a extender a los mercados financieros de Europa, a las fábricas y astilleros de Asia, al Oriente próximo y a América Latina. Sus consecuencias se manifestaron también en el campo de la política, desde el colapso de Grecia al Brexit o a la victoria de Donal...