La COVID-19 no es, ni de lejos, la pandemia más letal de la historia, pero sí la peor que hemos vivido. Es nuestra peste negra. Un enemigo que no vimos venir y que nos genera muchas dudas sobre sus formas de ataque y sus puntos débiles. Pero los coronavirus que ahora nos inquietan no son nuevos: hace años ya protagonizaron dos brotes alarmantes cuando “saltaron” de un animal a un ser humano. Ahora...