Raina se despierta una noche con dolores de estómago y ganas de vomitar. Lo que en un principio cree que es un virus contagioso se convierte en la expresión física de su ansiedad. La familia, la escuela, el cambio en los amigos, la timidez en clase o la alimentación tiene parte de la culpa. Afortunadamente sus padres se dan cuenta de ello y toman una decisión importante para ayudarla. Pero será el...