La palabra feminista ha pasado de ser un insulto a constituir una identidad de masas. Hace apenas diez años, muchas personas que estaban de acuerdo con los objetivos del feminismo y se alegraban con sus logros se resistían a identificarse como feministas. Hoy, en cambio, casi nadie se declara abiertamente no feminista. Sin embargo, ese discurso no se ha materializado en aprovechar el momento hist...